Endrino – Prunus spinosa
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Se le conoce desde la antigüedad como
planta medicinal y alimenticia.
Se han
llegado a encontrar huesos de endrina entre los restos de ciudades lacustres
del neolítico.
Con fines medicinales se recolectan los flores,
que se ponen a secar con precaución, disponiéndolas en capas finas.
También se recolectan los frutos bien madurados y
hasta algo pasados, tras la llegada de las primeras heladas. Las flores
contienen glucósidos,
taninos, azúcar, pigmentos y vitamina C. Son ante
todo diuréticas, y se preparan en infusión a razón de 2 cucharaditas de
flores secas por una taza de agua, para tomarlo dos veces al día. Los frutos contienen sobre todo
taninos y ácidos orgánicos. Secos son
astringentes. Se emplean contra las afecciones de la vejiga y de las vías
urinarias.
Los frutos frescos sirven para la fabricación de
jugos, jarabes, vino de endrino y pacharán. |