Ursula Langellotti

Manzanilla común – Matricaria chamomilla

 

Se recolectan las cabezuelas, lo que se hace de 3 a 4 veces al año y con buen tiempo. Contienen hasta 1% de aceite esencial, de color azul tras la destilación, con un gran número de substancias activas. Entre ellas destacan los azulenos y el bisabolol.

Las cabezuelas de la manzanilla tienen un efecto anti-inflamatorio, desinfectante, diforético y calmante.

Es una de las plantas medicinales más empleadas, sobre todo en la medicina infantil.

La infusión, con una dosis de una cucharada sopera de flores frescas por litro de agua, se emplea en caso de gripe (sudorífico y calmante), de trastornos gastro-intestinales o de diarreas.

Su acción desinfectante es particularmente interesante en caso de inflamación de las vías urinarias.

En aplicaciones externas sirve para preparar compresas y baños para las heridas de difícil curación.

 

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