Aparece al principio de la primavera un bohordo desnudo con una umbela de flores amarillas.

En algunos países es una especie protegida.

Con fines terapéuticos se recolecta su flor, que se deja secar lentamente, en capas finas, preferentemente en secadero a menos de 40 grados.

Los extractos de esta planta son altamente expectorantes y ligeramente diuréticos.

Se emplean como coadyuvante en casos de inflamación de las vías respiratorias.

La industria farmacéutica fabrica extractos, infusiones y gotas de primavera.

La dosis diaria recomendada es una infusión de 10 g de flores secas en dos tazas de agua.