Ursula Langellotti

Ulmaria - Filipendula ulmaria

 

Se emplea como planta  medicinal desde la  antigüedad.

Generalmente se recolectan sus flores dejándolas secar a la sombra.

Se emplean las flores secas para preparar tisanas antigripales, como  diaforéticas para bajar la  fiebre y contra los dolores  reumáticos.

Tanto las flores como las  hojas tienen un fuerte efecto  diurético y son empleados  para calmar los dolores de  vejiga y riñones.

Se consumen en infusión (1 cucharadita por cada taza de agua, 2 ó 3 tazas  diarias) o en maceración   (1 cucharadita por cada taza de  agua, dejando macerar durante  10 horas).

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