Se encuentra en las praderas, en los pastos, en la orilla de los bosques, y en los calveros.

Todas las partes de la planta contienen abundante mucílago.

Para su uso en medicina se recolectan las hojas a mano en plena floración, con tiempo estable y soleado.

También se recolectan las flores  con buen tiempo, acompañadas de un cáliz y sin pedúnculo. Bien desecadas, las flores son de color azul.

Al igual que el malvavisco,  se emplea en el tratamiento de afecciones de las vías respiratorias superiores, del estómago, de los intestinos y como laxante ligero.

Las flores se utilizan en forma de tisana, muchas veces mezcladas con una o dos hojas de eucalipto.

Las partes mucilaginosas facilitan la cicatrización de heridas internas, lesiones en las mucosas y úlceras de estómago.