Ursula Langellotti

Orégano – Origanum vulgare

 

En medicina se recolectan las sumidades. La cosecha tiene lugar al principio de la floración, hacia mediodía. Se secan a la sombra, colgadas en manojos en un lugar bien ventilado. Cuando están secas desprenden un perfume aromático y poseen un sabor amargo.

Se deben conservar en seco y en recipientes cerrados.

Entran en las tisanas contra la tos, pues son desinfectantes, expectorantes y antiespasmódicas.

El orégano resulta también eficaz en casos de inapetencia o de trastornos gástricos o biliares y contra la diarrea.

En infusion , a razon de 1 cucharadita por cada taza de agua, actúa también contra la fatiga nerviosa.

En aplicación externa se puede emplear en gargarismos, en baños o en inhalaciones.

El orégano es también un excelente aditivo aromático muy utilizado, sobre todo en Italia, que sirve para perfumar la carne picada y la caza.

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