Hace ocho años, Tino hizo su primer instrumento, un rabel, en un curso de verano del maestro Andreas, un lutier de origen griego asentado en Burgos. Al verano siguiente asistió a un nuevo curso de este maestro y desde entonces no ha parado de investigar sobre instrumentos antiguos, de construirlos … y de tocarlos. Sin haber estudiado música, sin haberlo intentado antes, Tino sabe tocar los instrumentos que construye.

Además, enseña lo que de una forma fundamentalmente autodidacta ha aprendido. Éste es el cuarto año que imparte un curso de fabricación de instrumentos musicales en Tubilla.

Tino es un “todoterreno”, hombre de gran sensibilidad e inteligencia manual, con muchas habilidades en terrenos diversos, de espíritu renacentista. Además de los instrumentos musicales, nos mostró algunas tallas, tanto en madera como en piedra y, el próximo año, esperamos que comparta con nosotros una muestra del producto de otra de sus grandes aficiones: sus filmaciones del mundo natural.