Para uso medicinal, se recolecta la flor o las sumidades floridas. Se recogen las flores a mano, y se cortan los tallos al principio de la floración.

Las partes así recogidas se secan fácilmente en un lugar sombreado y bien aireado. Hay que conservarlas en un lugar seco y oscuro.

Cumplen un efecto anti-inflamatorio, que se manifiesta sobre todo en las vías urinarias, así como una acción sedante.

Actúa también contra las enfermedades de los riñones y contra la hipertrofia de la próstata.

La flor de brezo se toma como infusión en dosis de una cucharadita de té por cada 2 tazas de agua: consumir media taza 2 ó 3 veces al día.