Este árbol  o arbusto desde siempre está considerada como una planta medicinal.

Actualmente se recolectan sobre todo las flores y los frutos.

Se corta toda la inflorescencia con tijeras, se la coloca sobre un cañizo con las flores hacia abajo y se la somete a un rápido secado. Tras ello se desprenden las flores y se almacenan en sobres bien cerrados.

Contienen aceites esenciales, taninos, ácidos orgánicos y los glucósidos rutina, que actúan sobre la permeabilidad capilar.

Se toma la infusión de flores secas para tratar los resfriados, los catarros de las vías respiratorias superiores y los ligeros trastornos  nerviosos. La infusión es sudorífica.

Los frutos secos son ligeramente laxantes y entran en tisanas adelgazantes.

Son ricos en vitamina C.

Los frutos frescos y maduros se emplean en mermeladas, jarabes y vinos.